La Hipnosis Ericksoniana es un tipo de hipnosis avalada científicamente, centrada en focalizar la atención consciente de forma plena.

La hipnosis en psicoterapia es ampliamente utilizada; a través de ella, se consigue obtener un estado agradable de bienestar y relajación que potencia un pensamiento activo. Uno de sus creadores fue Milton H. Erickson, que desarrolló la llamada Hipnosis Ericksoniana.

Ésta se considera un tipo de autohipnosis que favorece la conexión con uno mismo y el acceso a recursos y habilidades inconscientes. 

La hipnosis se puede entender de dos maneras; por un lado, como un tipo de terapia psicológica, y por el otro, como ese estado de inconsciencia o de relajación al que se llega a través de un proceso hipnótico (o del proceso de hipnosis).

La Hipnosis Ericksoniana es un tipo de hipnosis avalada científicamente, centrada en focalizar la atención consciente de forma plena.

La Hipnosis Ericksoniana se trata de un aprendizaje activo que busca llegar a un estado de trance, que a su vez permita acceder a la inconsciencia y aprovechar al máximo los recursos personales de cada uno.

Por otro lado, la Hipnosis Ericksoniana se utiliza en psicoterapia y en otros ámbitos (coaching, sesiones de Programación Neurolingüística [PNL], educación, deporte…), y se centra en promover un estado de trance en la persona.

Los estados de trance los podemos experimentar de forma natural; por ejemplo, cuando estamos muy relajados, distraídos ó absortos, o cuando realizamos un recorrido que nos conocemos perfectamente de forma automática y sin activar la conciencia. Otros ejemplos de trance ocurren cuando leemos, escuchamos música o creamos arte.

La Hipnosis Ericksoniana pretende obtener dichos estados de trance para que la persona sea más consciente de sus habilidades y de los recursos que posee, a través del acceso a su parte más inconsciente.

Premisas

Para que la Hipnosis Ericksoniana sea efectiva, en su aplicación se deben tener en cuenta una serie de premisas fundamentales propias de la técnica:

La primera premisa sostiene que todas las personas disponemos, en nuestro interior, de los recursos necesarios para resolver nuestros conflictos; es decir, que todos, en cierta manera, “llevamos un psicólogo dentro”. La Hipnosis Ericksoniana nos ayuda a acceder a estos recursos.

Según la Hipnosis Ericksoniana, el inconsciente es una fuente muy potente de recursos, donde también se almacenan recuerdos importantes para el sujeto. El inconsciente siempre está enviando mensajes al exterior, a través de nuestro cuerpo, de nuestras palabras, de nuestros estados de trance…

Se trata de mensajes verbales y no verbales que debemos saber detectar y entender para acceder a nuestra parte más inconsciente.

No todas las personas responden igual a la Hipnosis Ericksoniana. La respuesta que emitamos estará influenciada por nuestras creencias previas, por nuestras experiencias, hábitos, pensamientos, etc., y es por ello que variará enormemente de una persona a otra.

La Hipnosis Ericksoniana, como hemos dicho, implica un estado de focalización de la atención consciente; este estado conlleva una disociación en la mente que posibilita acceder a las habilidades inconscientes de la persona. La disociación es momentánea, de corta duración. Todo ello conduce a que la persona acceda a un estado de relajación profunda.

En este estado, la mente inconsciente es más accesible, está más presente y toma protagonismo. A través del acceso a ella, la Hipnosis Ericksoniana pretende crear nuevas posibilidades en el sujeto para afrontar retos, cambios conductas y hábitos. Así, también promueve el aprendizaje de nuevas conductas y de nuevos patrones de comportamiento.

El propio Erickson define la Hipnosis Ericksoniana como un proceso comunicativo con la mente y con uno mismo, a través del cual la persona “logra concentrarse en sus propios pensamientos, recuerdos, creencias y valores que tiene sobre la vida”. La Hipnosis Ericksoniana se trata de un aprendizaje activo que busca llegar a un estado de trance, que a su vez permita acceder a la inconsciencia y aprovechar al máximo los recursos personales de cada uno.

¿Para qué se usa la Hipnosis?

  • Desarrollar y expresar conciencia e intuición.
  • Sentirse valioso, seguro de sí mismo, entusiasta.
  • Obtenga una vida hogareña más feliz; conviértase en un mejor esposo, esposa, padre o amigo.
  • Adquirir la capacidad de relajarse por completo en cualquier situación.
  • Tome mejores decisiones.
  • Mejora la concentración.
  • Supere la procrastinación.
  • Aumente la calidad de su expresión emocional.
  • Reducir el conflicto y el estrés.
  • Promover la salud y el bienestar.
  • Recupere su capacidad natural de dormir con facilidad.
  • Véndase usted mismo, sus ideas y sus servicios con confianza y entusiasmo.
  • Aumente sus ingresos.
  • Atraiga y mantenga amistades que valgan la pena.
  • Descubra sus patrones mentales negativos y cómo le afectan.
  • Libérate de la hostilidad, el resentimiento, el miedo al rechazo.
  • Seleccione sus metas en la vida; traza tu curso para su realización.
  • Programe su mente con conceptos mentales positivos y actitudes de éxito.
  • Desarrollar la capacidad de construir imágenes mentales con facilidad.

8 áreas de aplicación

1. Salud Mental y Emocional
2. Salud Física
3. Desarrollo Psíquico y Espiritual
4. Esfuerzos Creativos y Educativos
5. Atletismo y Motivación Deportiva
6. Intereses Comerciales
7. Preocupaciones Legales
8. Uso de imágenes para lograr Metas Personales

¿En qué me ayuda la hipnosis?

A. Adquirir Conocimiento
B. Encontrar Nuevas Soluciones
C. Reestructurar Ideas viejas, restrictivas y limitantes
D. Intensificar los Sentimientos Positivos
E. Eliminar los Sentimientos Negativos
F. Fortalecer el Sentido de Autocontrol
G. Desarrollar Nuevos y Saludables Hábitos
H. Reducir o Eliminar un Síntoma
I. Descubrir las Causas Iniciales de los Problemas
J. Reeducar y Reprogramar la Mente Subconsciente
K. Redescubrir su “Naturaleza Divina”